Y por supuesto, si ese no es el primero... ¿cómo va a ser el segundo la captación de voluntarios? A las ONG nos interesa tener el número justo de personas voluntarias que con unos valores altruistas decidan confluir con nuestros valores y dedicar algo de tiempo, dedicación y esfuerzo a las personas que más lo necesitan. Pero no necesitamos "puchucientos mil voluntarios" para atender a 40 personas mayores o a 20 niños discapacitados a los que atendemos. No queremos frustrar ni el interés de la ciudadanía en colaborar en la mejora de la vida de los que menos tienen, como tampoco estamos dispuestos a ser el cajón "desastre" de las personas que quieren, por motivos diversos, entablar relaciones con quienes les necesitan, sin saber si pueden dar lo que de verdad esas personas requieren.
La formación, y parece mentira que organizaciones como Fundar y otras, lo ignoren, es según la Ley de Voluntariado, una obligación de las ONG. Quizá el problema radique en que todo este tipo de organismos en lugar de apoyar con sus recursos humanos y económicos a las entidades de voluntariado estén "haciendo la guerra por su cuenta" sin apercibirse que entre ayudar y hacer la competencia hay una línea muy delgada que no siempre forma frontera. ¿Qué se le va a hacer, a veces, ademas de luchar con la insolidaridad hay que "luchar" con los que quieren hacer de la solidaridad un ¿negocio??
Dedicado a la Plataforma del Voluntariado de Valencia, y especialmente a Jordi y Xavier