jueves, 22 de enero de 2009

También se puede ejercer la solidaridad "hincando los codos" en los estudios

En el periódico de Aragón aparece una curiosa noticia firmada por Adriana Oliveros, en la que da cuenta de una campaña en la que los y las estudiantes han conseguido ser solidarios a base de clavar codos en los estudios. Por la novedad que supone la iniciativa y porque además va dirigida a mujeres excluidas, reproducimos la información para que cunda el ejemplo:
Maratones, desfiles, cuestaciones... En el campo solidario habíamos visto de todo. Y este año la universidad ha inaugurado una nueva modalidad. 65 estudiantes han conseguido 4.918 euros para un proyecto en África por estudiar otras tantas horas durante el pasado diciembre en determinadas bibliotecas y colegios mayores de Zaragoza.
Ayer se entregaba la recaudación de este Estudio Solidario: Zaragoza x Costa de Marfil, en un acto que tuvo lugar en el colegio Pedro Cerbuna, encabezado por el director del centro, José Luis Múzquiz, y Valvanera González, gerente de la Fundación Canfranc, que gestionó la iniciativa. Una cita a la que también asistieron la gerente del Instituto Aragonés de la Juventud, Marta Aparicio, otras responsables de la oenegé --como Silvia Sanjuán, Irene Domínguez y Laura Masetti-- y representantes de las bibliotecas que han participado en el proyecto, como Carmen Etayo, de la José Sinués de Ibercaja, Matilde Contín, de la María Moliner, y Pilar Ruiz, del Club Universitario Almenara. La tarde tuvo hasta su reconocimiento.
El que se hizo a Irene García Oses, la estudiante que más horas (y euros) ha conseguido acumular: 221, en la Biblioteca Sinués. Claro, que está estudiando el MIR y eso son muchos codos. Ahora, gracias a su esfuerzo, al de otros, y a la financiación de la DGA, este tiempo de sabiduría se ha convertido en dinero para un proyecto para mujeres desplazadas en Costa de Marfil. Para que vean lo bueno que es estudiar.